Nuestra Señora de Lourdes es una advocación refiriéndose a las dieciocho apariciones que Bernadette Soubirous afirmó haber presenciado en 1858, en la gruta de Massabielle, en las afueras de la ciudad de Lourdes, en Francia. La Iglesia católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos, porque muchos de ellos acuden a Lourdes por la reputación milagrosa del agua de Lourdes.